Aminorar los costos de producción en lo que se refiere a ahorro de desperdicios, agua y energía, sin duda es una tarea que debe tener en mente todo empresario del sector corrugador, pues representará mayores ganancias y una notable ventaja competitiva para la empresa.
por Santiago Jaramillo H.
Muchas compañías no toman en cuenta el impacto económico y competitivo que representa tener un buen plan de disminución de costos en sus métodos de producción, por eso, en la presente edición de la revista MARI PAPEL & CORUGADO quisimos evidenciar la importancia de esta labor.
Aunar esfuerzos para ser más proactivos a la hora de abaratar los costos producción es una tarea que requiere de manos y cabezas expertas que pongan en cintura el derroche en materia de desperdicios, energía y agua que algunas empresas han adoptado como propios.
Por eso la importancia de encaminar los esfuerzos en asesorarse bien en esta materia, ya que estos controles se reflejarían positivamente en las economías de muchas de las empresas corrugadoras en América Latina, que en temporada de crisis como la actual, buscan soluciones estrepitosas fuera de casa, aún teniendo una perdurable oportunidad en su propio patio.
En principio, implementar buenos métodos de producción en las plantas requerirá de una considerable inversión, pero en el tiempo ésta se verá reflejada en notables ahorros en las arcas empresariales.
“La estrategia fundamental de cada fábrica (para disminuir costos en los procesos de producción), es capacitar a los empleados en forma adecuada, haciéndolo con personal interno o contratando especialistas externos. En general, es aconsejable contratar especialistas externos ya que el personal interno está ocupado con los temas de la producción, y los operarios tienden a aceptar más las sugerencias cuando el instructor no pertenece al plantel de la empresa”, afirma Daniel J. Heymann, quien trabaja asesorando en esta materia a clientes de Argentina, Chile Uruguay y además es instructor de Cafcco (Cámara Argentina de Fabricantes de Cartón Corrugado).
Heymann, además agregó que “la capacitación debería ser general y posteriormente específica para el puesto que ocupa cada uno, con el fin de implementar programas de mejoras continuas de calidad, lo que también reduciría en forma constante los desperdicios del proceso productivo”.
Entre tanto, Jorge Patiño, representante de Air Systems Design, Inc y de Line-Text International, sostuvo que “lo único que puede hacerse para disminuir el desperdicio de materia prima en el proceso de producción es controlar todas las variables como son velocidad, temperaturas, tensiones del papel y calidad de la goma preparada con almidón. Además, el personal debe ser capacitado y estar al corriente de nuevos métodos para realizar sus labores de manera más eficiente y productiva”.
Optimización de los procesos en planta
Ya en el proceso en la planta como tal, uno de nuestros invitados, Daniel J. Heymann, aseguró que “el ahorro de materia prima, papel, comienza en la recepción del mismo y en el depósito de bobinas: en la manera como se trata el papel y el cuidado que se debe tener con las pinzas de los autoelevadores, que no tengan daño para que no rompan el papel cuando se estiba y almacena. Otro proceso que tiene importancia es cuando se retiran muestras para analizar la calidad de los papeles, allí hay que tener en cuenta cuán profundo se realizan los cortes para retirar las muestras. De la misma manera, hay que ser cuidadosos cuando las bobinas son acercadas a los portabobinas, a éstas deberían sacársele las hojas externas deterioradas con un instrumento adecuado para ello, y debe realizarse esta operación cuando la bobina esté montada”.
Otro asunto a tener en cuenta según Daniel J.Heymann es “alinear las bobinas correctamente, con respecto al papel que se está procesando en ese instante, antes de realizar el empalme de las mismas. Si la bobinas están dañas en los costados, es conveniente retirar esa cantidad de papel pues utilizarlas podría producir un corte de las mismas y obligaría a empalmar nuevamente con la consiguiente pérdida ya no de un papel solamente, sino de tres o de cinco, de acuerdo con el material que se está procesando: simple o triple. También hay que controlar la tensión de los frenos, tratar y pre-acondicionar el papel de la onda es importante”, destaca.
En lo que respecta al costo de reutilizar los desperdicios de cartón en la cadena productiva o usar materia prima nueva en todos los casos, Jorge Patiño recalcó que “depende de la exigencia del cliente y el mercado. Hay productos (cajas) que requieren una mayor resistencia por lo que se utilizan papeles vírgenes que son más caros. El papel reciclado es más económico, pero ofrece menor resistencia. Lo que se hace en muchos casos es utilizar calibres más gruesos de papel reciclado para ganar resistencia”.
Heymann, por su parte sostuvo que “cuando en una planta se tiene mucho desperdicio, una mala decisión es utilizar este material para producir complementos, divisiones, cercos etc. Lo que debería realizarse es un plan de reducción de desperdicio en forma constante, bajo el lema de ‘mejoras continuas’, especialmente en lo que respecta al mantenimiento de los equipos y las prácticas operativas del personal”.
En cuanto a la optimización en el uso de la energía eléctrica en la fábrica, Patiño recalcó que “en toda planta corrugadora se produce desperdicio al cortar las orillas del cartón para obtener la medida deseada, ya sea en la corrugadora o en las máquinas impresoras y cortadoras. Este desperdicio generalmente se retira utilizando un extractor por cada máquina y es transportado por un ducto hasta un ciclón en donde se separa el aire que lo trajo hasta este punto. El material cae por gravedad a un embalador automático que está bajo el ciclón (Todo ésto si el ciclón, ductos y capacidad de extractores fueron diseñados apropiadamente). En la mayoría de los casos estos sistemas carecen de la ingeniería adecuada y presentan problemas como falta de succión en los puntos de recolección así como polvo y material saliente por la parte superior del ciclón. Esto no es lo peor, sino que al presentarse estas situaciones, se aumenta el caballaje de los extractores y dimensiones del ciclón con el gasto de energía eléctrica como consecuencia”.
Una solución para este problema es la que plantea el mismo Patiño: “Nosotros diseñamos sistemas secuenciales para ahorro de energía en donde utilizamos un extractor por cada dos a cuatro máquinas y hemos sustituido el ciclón por un separador modular que es 100% eficiente y expandible (ver fotografías). En otros casos, donde es posible, instalamos sistemas de bandas transportadoras para retirar el desperdicio en donde se utiliza menos del 20% de la energía eléctrica que se usaría con extracción neumática”, resalta.
Por su parte, Daniel J. Heymann, aseveró que “en lo que respecta al ahorro de energía térmica, comenzando con el vapor, deberían aislarse todas las cañerías de suministro hacia la corrugadora y las bajadas correspondientes a las entradas de los elementos, como cilindros, planchas, etc. Con el mantenimiento de las trampas de vapor, filtros, caños pescadores de los cilindros corrugadores, las pérdidas de vapor se deberían eliminar en su totalidad. Un tema muy importante es el aislamiento de la parte inferior de las planchas en las mesas de secado de la corrugadora, y de las corrientes de aire frío que afectan el proceso total de la máquina”.
El representante argentino también destacó al respecto que “tratar de utilizar el agua condensada de retorno de la corrugadora con la mayor temperatura posible, en la alimentación de la caldera representa un ahorro directo, ya que subir el agua a la temperatura de ebullición dentro de la caldera representa muchos kilos de fuel o gas natural. No es lo mismo alimentar una caldera con agua a 60 grados que con 95 grados, el delta T de subir la temperatura esos 35 grados es dinero. Respecto a la energía eléctrica, como primera medida se debe corregir el factor de potencia, el Coseno FI, ya que sino estaríamos pagando energía que no utilizamos. Reemplazar las luces por las de bajo consumo, etc, es una buena alternativa”, recalca.
Agua, también puede tener ahorro considerable
En materia de amortización de recursos por concepto de disminución de consumo de agua nuestros invitados también quisieron hacer su aporte.
Heymann formuló que “para generar ahorro de agua, en todas las canillas, tanto de las corrugadoras como de las impresoras, se deberían adoptar dispositivos de cierre automático (parecido a los botones de los servicios del WC). En el caso de las impresoras, adaptar sistemas de lavado automáticos, los cuales consumen aproximadamente un 30% del agua que los sistemas de limpieza manual.
Ya en lo que refiere a reutilizar agua en el extremo húmedo del proceso de corrugado, el instructor de Cafcco resaltó que “hoy día por un tema de la contaminación ambiental, se está aceptando mucho más el tratamiento de las aguas de limpieza industrial para su posterior reutilización. Se utiliza para el lavado de las máquinas impresoras, los servicios sanitarios y para la preparación de adhesivos para la corrugadora. En referencia al costo del tratamiento de las aguas, actualmente se avanzó mucho en el tema y hay plantas de tratamiento en forma modular que permiten su instalación con costos moderados”.
Por su parte, el representante de Air Systems Design, Inc y de Line-Text International, recalcó que en ese mismo sentido puede recomendar “sistemas de reciclaje de agua en donde todo el líquido que sobra del lavado de tanques de preparación y almacenamiento de pegamento, charolas de los engomadores de la corrugadora, así como de las impresoras, sea llevado a un tanque de acopio, tratada con un producto ecológico y después de decantar los sólidos los cuales se filtran en una prensa especial, se envía a un tercer tanque en donde se acondiciona el PH. Esta agua ya puede entonces ser utilizada nuevamente en el proceso de preparación de goma y en la planta en general. En fábricas que no han incorporado este tipo sistemas se utilizan hasta tres productos químicos no biodegradables y los sólidos ya secos deben de ser tratados como residuos peligrosos. La logística y manejo de estos químicos, el tiempo de depuración y el costo de mano de obra no se comparan con el ahorro al utilizar esta novedosa tecnología que suministra la empresa que represento”.
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