En tiempos adversos, la capacitación es una llave que incentiva y promueve
la búsqueda de respuestas creativas y eficaces para afrontar los problemas
la búsqueda de respuestas creativas y eficaces para afrontar los problemas
Así lo señalan dos expertos consultores de la Universidad Autónoma de México y del ICAMI quienes recomiendan mantener la capacitación en las empresas y organizaciones en tiempos difíciles.
Según Ernesto Uranga, del ICAMI, “la capacitación es una herramienta que ayuda a las empresas a salir de la crisis, ya que explota las capacidades de los empleados e incentiva la búsqueda de respuestas creativas para afrontar problemas”.
En este sentido es necesario que una empresa dé capacitación, porque garantiza que se alineen procesos y tengan buenos niveles de eficiencia. Hace a las personas productivas, el riesgo de no hacerlo, es probar con situaciones improvisadas», dice el catedrático de la institución dedicada a la formación y desarrollo de gerentes.
Por su parte, Carlos Avellaneda del la UAM menciona que el dinero es la principal causa por la que los planes de capacitación se ignoran o eliminan. Y aunque es importante ahorrar en todos los rubros posible, hacerlo en este proceso de crisis «es un error, a la larga es más caro corregir procesos deficientes que pudieron evitarse con una buena formación laboral».
Avellaneda indica que todo empleado no debe «limitarse sólo a su área de trabajo, esto respondería a una organización pasada, cuando el puesto era eterno», asegura. Ya no es así, en la medida en que evoluciona la competitividad de la organización no te puedes quedar en los límites de un puesto, se debe trascender, de ahí la formación, que da una capacidad de visión productiva en escenarios o entornos inestables.
www.corrugando.com
Según Ernesto Uranga, del ICAMI, “la capacitación es una herramienta que ayuda a las empresas a salir de la crisis, ya que explota las capacidades de los empleados e incentiva la búsqueda de respuestas creativas para afrontar problemas”.
En este sentido es necesario que una empresa dé capacitación, porque garantiza que se alineen procesos y tengan buenos niveles de eficiencia. Hace a las personas productivas, el riesgo de no hacerlo, es probar con situaciones improvisadas», dice el catedrático de la institución dedicada a la formación y desarrollo de gerentes.
Por su parte, Carlos Avellaneda del la UAM menciona que el dinero es la principal causa por la que los planes de capacitación se ignoran o eliminan. Y aunque es importante ahorrar en todos los rubros posible, hacerlo en este proceso de crisis «es un error, a la larga es más caro corregir procesos deficientes que pudieron evitarse con una buena formación laboral».
Avellaneda indica que todo empleado no debe «limitarse sólo a su área de trabajo, esto respondería a una organización pasada, cuando el puesto era eterno», asegura. Ya no es así, en la medida en que evoluciona la competitividad de la organización no te puedes quedar en los límites de un puesto, se debe trascender, de ahí la formación, que da una capacidad de visión productiva en escenarios o entornos inestables.
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